La mente oculta, el no consciente, o el inconsciente.
Hoy los errores son más graves. ¡Atención!
2
de Junio de 2018
Shankar
Vedantam (2010) en su libro “The Hidden Brain”, nos ilustra sobre
cómo esta “mente oculta” afecta a nuestra vida cotidiana, a
pequeñas y grandes decisiones o preferencias, y a todo tipo de
personas. Influye en ocasiones para bien y, para mal en otras, y
siempre lo hace de forma no consciente, sin que nos demos cuenta, e
incluso de manera en que negamos con seguridad su efecto sobre
nosotros, sobre nuestro comportamiento. Esta es precisamente su
fortaleza.
Este
efecto, que siempre se ha producido es, para Vendatam, especialmente
peligroso en nuestro tiempo, debido a: la globalización, la
tecnología, al extremismo religioso, las convulsiones económicas,
los cambios demográficos y las masivas migraciones.
En el
pasado nuestros errores mentales, consecuencia de nuestra “mente
oculta”, nos afectaban a nosotros mismos, y tal vez a algunos de
nuestros vecinos. No tenían más relevancia, no llegaban muy lejos.
Actualmente, errores cometidos por ciertas personas impactan de forma
directa a muchas personas, a pueblos distantes e incluso a
generaciones por venir.
Este es
precisamente el punto de alarma: el hecho de dejar sólo en manos de
ciertas personas, lideres, dirigentes empresariales o políticos,
decisiones que se sabe toman consecuencia directa de su mente no
consciente.
Estas
decisiones pueden impactar al día a día de los ciudadanos de hoy
(impuestos, normas de tráfico, legislación laboral, etc.), o las
generaciones futuras (medio ambiente, cambio climático, políticas
energéticas, etc.). Estos errores son el origen de grandes niveles
de sufrimiento social, de inversiones desastrosas, de conflictos de
todo tipo.
Los
sistemas democráticos con toda su estructura y andamiaje
institucional piensan que las personas y los dirigentes toman siempre
las decisones de forma racional y, por lo tanto, son fruto de la
mente consciente. Nunca consideran en este modelo el efecto e impacto
de la mente no consciente. Y ¡este es el problema!
Con lo que
hoy se sabe del funcionamiento del cerebro, desconocer y dejar fuera
de la ecuación decisora esta mente “oculta” o inconsciente es
jugar con fuego. Desconocer que la mente consciente (la razón) no es
(sola) la que toma las decisones es ignorar la realidad. Es cerrar
los ojos a los errores y daños colaterales resultantes de decisiones
aparentemente “perfectas”. Pedir a la mente no consciente que
convenza con argumentos a la no consciente u oculta es tarea
condenada al fracaso. Explicar y dar razones o argumentos a un fan,
forofo, nacionalista o creyente, para hacerle cambiar de opinión es
predicar en el desierto. Pelear con razones (consciente) un sistema
de creencias (inconsciente) no es el camino.
Estos
errores que genera el “sentido común” ya están perfectamente
explicados por Timothy Wilson en su libro “Redirect”, y es una
llamada a nuestros dirigentes para que ¡lean más! y nos libren de
sus malas decisiones.
¿Vamos a
hacer algo al respecto?
Ya en el
terreno del marketing, igualmente, las personas en sus procesos de
decisión sobre compras y consumo de productos y servicios, resultan
influidas de forma inevitable por su mente no consciente, u oculta.
Desconocer esto es estar en el viejo marketing y no comprender nada
del funcionamiento del cerebro humano.
También,
hoy los errores en marketing son más graves, la globalización y la
tecnología pueden meter a una marca en serios problemas en unos
pocos segundos.
Marketing
debe trabajar con esa “mente oculta”, con el incosnciente, o será
arrojado al “punto limpio” como una herramienta inservible y
obsoleta.
Luis
Mª García Bobadilla.
Ventas.
Marketing (Experiencias, Neuro). Distribution. ¡Vino! Escritor
.Cristiano. Liberal (Hayek) ¡Es la economía! Esencialista
(Minimalista). Rioja.
Profesor
Universidad Rey Juan Carlos (Madrid).
Autor
del libro “+Ventas”. Editorial Esic.
Libro
ebook E=mc2 Fórmulas Mágicas!:
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